¿Qué es el Alzheimer?
Es una
enfermedad neurodegenerativa que tiene como síntomas más frecuentes la
afectación de la memoria y, las alteraciones conductuales. Constituye el tipo
de demencia más frecuente pero, es muy importante destacar que no es la única demencia que puede
aparecer en los mayores por lo que, de su correcto diagnóstico dependerá su
pronóstico y evolución.
¿Cómo se trata el Alzheimer a través del Método Hoffmann?
El pilar
fundamental del Método Hoffmann es el concepto de neuroplasticidad (capacidad del cerebro para readaptarse y
responder de manera eficaz ante una afectación o lesión que le afecte). Gracias
a este principio y, con la adecuada personalización del tratamiento,
conseguiremos que un mayor que padece una enfermedad degenerativa, se mantenga
durante más tiempo con un buen nivel de independencia y autonomía, pudiendo en
la mayoría de los casos conseguir su permanencia en el domicilio.
El primer
pilar básico que el Método Hoffmann propone para conseguir que una enfermedad
degenerativa, como es la demencia, no progrese de forma rápida y exponencial,
es realizar con detalle un diagnóstico
preciso y exacto de la sintomatología del paciente y la causa de la misma,
pudiendo desde el primer momento establecer el tratamiento que según sus
necesidades requiera. Este diagnóstico se debe realizar con la valoración de
los siguientes profesionales: médico, neuropsicólogo, terapeuta ocupacional,
fisioterapeuta, auxiliares y enfermería.
Otro punto
básico para asegurarnos el éxito de un tratamiento de estas características es
tener claro que nunca dos enfermedades
con un mismo nombre se comportan de la misma forma en dos personas diferentes
puesto que, no se puede aislar la patología de la historia anterior de la
persona, de sus intereses, alfabetización y demás aspectos que forman parte de
sus esferas vitales anteriormente descritas.
Tras esta
valoración inicial, se realiza una sesión clínica y se establece un plan individualizado y personalizado
para cada persona en el que, es importante establecer una rutina de trabajo
física, cognitiva, psicológica y social diaria (las cuatro esferas de la
persona) y unos objetivos a conseguir.
El Método
Hoffmann obliga también a un seguimiento exhaustivo del mayor, en el que,
mensualmente debemos contemplar su evolución y semestralmente reevaluarle por
completo.
El MH también
contempla el apoyo y asesoramiento
familiar con el fin de prolongar la actividad al domicilio, pudiendo
analizar este y desarrollar los cambios pertinentes en el mismo.
Nuestros
centros cuentan también con las mejores
instalaciones y los materiales más innovadores al servicio de los mayores y
sus objetivos terapéuticos.
¿Qué diferenciales aporta el Método Hoffmann?
El Método
Hoffmann aporta una serie de diferenciales
importantes en el tratamiento y abordaje de la enfermedad de Alzheimer lo
cual, ha provocado la elaboración y consecución de múltiples casos de éxito en
la aplicación del mismo a lo largo de los últimos años.
Uno de los
principales diferenciales del MH es el equipo
completo que trata todas las esferas físicas, cognitivas, psicológicas y
sociales de la persona y que, se apoya en la tecnología e innovación
constante de la neurorehabilitación. Todo el equipo que aplica el MH debe
estar formado previamente.
La plataforma tecnológica que el MH ha
desarrollado permite el seguimiento exhaustivo y digital de cada mayor,
ofreciendo la mayor calidad en el cuidado.
Si un
diferencial destaca por encima del resto en el MH es el gran número de
terapias, tratamiento y programas rehabilitadores y preventivos que atesora en
su poder y, la innovación y testeo constante que desarrolla para mejorar el
abordaje de la persona con Alzheimer.
¿Tiene cura el Alzheimer?
No existe una
cura definitiva de la enfermedad pero, en los últimos años se ha avanzado de
manera muy importante en el proceso de ralentizar la progresión de la misma y
atenuar o reducir los síntomas que provoca.
¿Se puede prevenir el Alzheimer?
El Método
Hoffmann ha desarrollado el concepto de neuroprevención
derivado de la capacidad que tenemos de reducir el riesgo de padecer
enfermedades neurodegenerativas como son el Alzheimer, Parkinson, etc.
Aún
desconocemos con exactitud el principal detonante de la aparición de la
enfermedad pero, conocemos los factores de riesgo que impulsan o favorecen el
inicio y progresión de la misma, por tanto, somos capaces de actuar sobre
estos, mitigarlos e implantar rutinas saludables y personalizadas de ejercicio
físico, cognitivo, psicológico y social que, permitan minimizar (que no anular)
las probabilidades de padecer esta enfermedad.
Diagnosticar
la enfermedad de Alzheimer en estados avanzados es relativamente sencillo pero,
a través de nuestra metodología, proponemos y priorizamos la detección precoz de esta enfermedad
mediante el uso de nuestros test y escalas de valoración, teniendo como
objetivo iniciar el tratamiento de la enfermedad a la mayor brevedad posible y
consiguiendo así resultados y beneficios más importantes en la evolución y
pronóstico de la misma. Este tipo de prevención es la prevención secundaria de
la enfermedad de Alzheimer.
Profesional Experto.
David Roa Arbeteta.