Como bien decía Jorge Manrique en sus bellos poemas, nuestras
vidas son los ríos que van a dar a la mar. La vida transcurre por diferentes
etapas y en ellas, siempre tenemos presente la imagen de nuestros abuelos, imagen
de amor y cariño que, marca sin duda nuestra infancia y nos devuelve a tiempos
pasados de bellos recuerdos.
Desde Hoffmann World queremos que este breve texto sirva
como homenaje y pago de gratitud hacía todos los abuelos en la celebración
de su día Mundial.
A nuestros abuelos les debemos una parte muy importante de
nuestro ser, de nuestra personalidad y de nosotros mismos, ellos con su
ejemplo, sabías palabras y gestos marcaron de forma absoluta nuestro presente y
futuro.
Un abuelo es siempre una figura de referencia, una
personalidad construida a base de experiencias y marcada por contrastes y
sabiduría.
Cuando uno es niño ve a sus abuelos como verdaderos súper
héroes, capaces de sacar siempre una sonrisa y, ofrecer la protección necesaria
para sentirte seguro en sus brazos. De adolescente y joven el cariño se torna
distancia pero los abuelos siguen estando presentes y aconsejando para bien,
sobre como dirigir nuestras vidas.
A los abuelos les
debemos no solo lo que somos sino cómo somos y, existe hacía ellos un estado de
deuda permanente puesto que fruto de su sufrimiento y dedicación, hoy podemos
tener un mundo mejor y más libre.
La palabra abuelo no siempre se asocia a un concepto
positivo y, son muchos los que rechazan este término puesto que se une a una idea peyorativa y de vejez; sin embargo, la palabra abuelo es sinónimo de
experiencia, sabiduría y afecto.
Los abuelos de este siglo son muy diferentes a los de hace
unos años, habiéndose transformado el mismo y, evolucionado de forma radical.
Nuestros abuelos utilizan la tecnología y comparten muchas más habilidades con
sus nietos que hace unas décadas.
Catalina Hoffmann tuvo un sueño hace ya más de diez años y,
en su empeño de sacarlo adelante, solo había una verdadera motivación, devolver
a los mayores parte de todo lo que ellos hicieron por nosotros, dotarles de
calidad de vida y, posicionarlos en el nivel que se merecen, un rol social muy
necesario.
En pleno 2015 nuestros abuelos tienen mucho que aportar a la
sociedad, no solo experiencia y sabiduría, sino soluciones a las dificultades
que ahora presentamos y una visión más completa de futuro y valor.
En una fecha tan señalada queremos felicitar a todos los
abuelos, motivarles a que día a día aprendan más y sean más felices, así como
agradecerles su pasado y presente de servicio a sus familias, empresas y
sociedad.