Las enfermedades cardiovasculares según la OMS afectan
aproximadamente a 15 millones de personas anualmente, terminando un tercio en
fallecimiento y presentando otro tercio, discapacidades permanentes. En España
la prevalencia es entre el 3,8 % y 11,8 %en personas mayores de 65 años, siendo
más incidente en varones y zonas urbanas.
El ictus es un episodio grave, que un elevado porcentaje de
pacientes deja secuelas permanentes. Es la primera causa de discapacidad aguda
en mayores de 65 años y, la segunda causa de demencia tras el Alzheimer.
Las secuelas derivadas de los Ictus varían según a gravedad,
seguimiento y rapidez de atención recibida.
Presentación del
caso:
Mujer 86 años con AP:
•HTA.
•Dislipemia
•Fibrilación auricular paroxística
•Deterioro cognitivo leve de origen vascular diagnosticado hace
5 años.
•Ictus isquémico de ACM izquierda en Enero 2014
Tras darle el alta hospitalaria acude a nuestro centro al
mes de sufrir el ictus:
•Desorientada en tiempo.
•Deterioro cognitivo moderado.
•En silla de ruedas mostrando dificultad para la marcha, inestabilidad
y alto riesgo de caídas.
•Lenguaje escaso poco fluente aunque sin afasia.
•Bradipsiquia y bradicinesia.
•Labilidad emocional, trastornos del ánimo.
Establecimiento de
horario personalizado:
Jornada completa de lunes a viernes de 8:00 a 18:00 horas.
Actividades
realizadas:
Nuestro Centro de Día es un lugar destinado a ofrecer asistencia
integral, socio-sanitaria y rehabilitadora a personas mayores. El abordaje se realiza
con un enfoque holístico y siguiendo el Método Hoffman.
Se proponen objetivos individualizados por departamento para
el caso:
Médico: Control de factores de riesgo cardiovascular mediante
dieta y tratamiento farmacológico.
Enfermería: Control de constantes vitales y evitar aparición
de úlceras durante la recuperación.
Psicología: Mejora de la autoestima y estado anímico.
Fisioterapia: Fortalecimiento de miembros inferiores para reeducación
de marcha, equilibrio y coordinación.
Conclusiones:
Como podemos observar en los gráficos, tras la terapia brindada
en nuestro centro a la paciente observamos una mejoría notable a los 6 meses y al
año en las esferas física, cognitiva y psicológica. La rehabilitación del paciente
con ictus tiene como objetivo fundamental tratar la discapacidad para conseguir
la máxima capacidad funcional posible en cada caso y facilitar la independencia
y la reintegración en el entorno familiar y social. Este objetivo se consigue
mediante la coordinación de un equipo multidisciplinar como el nuestro.
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